Ahora tocaba convertir los bichos de papel en bichos auténticos. Tapones, envases, papel, cinta, chapas, corchos, todo valía para construir los bichos más bonitos que jamás se hayan visto (Son todos los que están, pero no están todos... algunos bichos se fueron como regalos para el final de curso antes de que pudiéramos atrapar sus imágenes. Es que ya se sabe, los bichos suelen ser muy rápidos).
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