domingo, 24 de junio de 2012
Taller de arte callejero
El último taller que realizamos fue uno muy especial: nos soltamos la melena y salimos a la calle a dejar la singular huella de Luciérnaga. Observamos, caminamos, creamos y nos divertimos un montón. Seguro que repetimos.
Arte callejero: Muto, por Blu
Como aperetivo, antes de salir, vimos este animación de Blu, gran artista callejero, cuyos trabajos reivindican el espacio público como un lugar donde la expresión artística es posible y deseable. Blu, como veréis, no se limita a aprovechar el efecto sorpresa sino que en sus obras hay una clara voluntad de comunicar. Os dejamos con una de ellas para que saquéis vuestras propias conclusiones.
Cosas que encontramos en la calle
Si abrimos bien los ojos cuando paseamos por las calles, es fácil que descubramos lo que se ha dado en llamar "arte callejero" o "arte urbano": un arte que engloba a diferentes formas de expresión artística realizadas en la calle y que integra sus elementos en lugares públicos visibles, con la pretensión de sorprender a los espectadores. A veces conlleva un mensaje crítico, pero otras, simplemente es puramente lúdico. Antes de salir a la calle a realizar nuestras porpias intervenciones mostramos a los talleristas el vídeo de arriba y algunos ejemplos de arte callejero, entre ellos, los que recogimos a continuación desde Internet:
sábado, 23 de junio de 2012
Callejecreando
Estos son algunos de los momentos que vivimos callejeando y creando durante casi dos horas y media (¡que se nos quedaron cortas!). Después de haber hablado sobre arte callejero y de haber visto unas cuantas obras en diversas ciudades, preparamos el material que creíamos que íbamos a necesitar y nos pusimos manos (y pies) a la obra. Cada tallerista era responsable de algún tipo de elemento. Por supuesto, en nuestro caso todo era de quita y pón: por ejemplo, para pegar utilizamos celo de doble faz...
Al finalizar la actividad acabamos cansados, pero felices y satisfechos, como las caras que dibujamos con tiza en el empedrado de un parque infantil, donde dejamos más de una huella...
Al finalizar la actividad acabamos cansados, pero felices y satisfechos, como las caras que dibujamos con tiza en el empedrado de un parque infantil, donde dejamos más de una huella...
Arte callejero con firma de la Luciérnaga
Estas son algunas de las intervenciones que hicimos en nuestro recorrido por los alrededores del taller. La verdad es que no avanzábamos demasiado: ¡cada grieta, cada contenedor, cada tapa de acequia podía convertirse en algo distinto! Abajo se pueden apreciar más detenidamente:
Arte callejero - obras individuales
Aunque el arte callejero es más bien colectivo y casi siempre anónimo, al final de nuestro recorrido, en un parque infantil, les pedimos a los talleristas que hicieran una obra muy suya, muy personal. No se hicieron de rogar.
Antes de que Ada interviniera, este
simpático personaje no era más que un útil
y aburridísimo bolardo.
simpático personaje no era más que un útil
y aburridísimo bolardo.
¡El monstruo se come a su propio creador!
Eneko txiki le dio vida a este cubo de basura...
¡que casi lo devora!
¡que casi lo devora!
Verónica lo tuvo claro nada más verlo: el aparca bicicletas
escondía un animal. Eneko se encargó de darle vida.
escondía un animal. Eneko se encargó de darle vida.
Esta tapa de alcantarilla le resultó irresistible a Lucía.
Con unos pocos detalles ¡quedó convertida en tortuga!
Otro bolardo que nunca sospechó que podría
convertirse en un elegante personaje, con
sombrero bombín y todo. Marina lo vio clarísimo.
convertirse en un elegante personaje, con
sombrero bombín y todo. Marina lo vio clarísimo.
Aquí podéis ver cómo con un rotulador y un peine
un cubo de basura puede transformarse en un temible
pirata en un santiamén. Obra de Mikel.
pirata en un santiamén. Obra de Mikel.
¡Este debe de ser el grifo de agua más original
y coqueto de todos los parques del mundo mundial!
Nayeli puso su toque personal y creó
esta colorida señora, con intervención de Lucía.
y coqueto de todos los parques del mundo mundial!
Nayeli puso su toque personal y creó
esta colorida señora, con intervención de Lucía.
El personaje de esta valla nunca estará solo.
Nuria se aplicó para darle color y vida.
El lateral de este columpio jamás se imaginó que
con un poco de tiza acabaría dotado de dientes y ojos,
transformado en personaje. Lo firma Samuel.
Un observador atento podrá ver que
la tapa de esta otra alcantarilla es en realidad la casa
de una chica lindisima, creación de Tomás.
¡Libertad para crear!
De vez en cuando el cuerpo (y los talleristas) nos lo pide: hacer un taller con total libertad para realizar proyectos personales. Así que en el taller anterior al de arte callejero, dejamos que las niñas y niños crearan a su antojo, que eligieran libremente su obra y la manera de trabajarla. Eso sí, les pedimos que antes pensaran muy bien qué es lo que querían construir y que decidieran cuáles eran los mejores materiales para trabajar su proyecto, cuál la mejor manera de darle forma. Estos fueron los resultados:
Ardilla de Eneko txiki
At-At, también de Eneko txiki
El monstruo de dos cabezas, por Eneko y Sergio
El mismo monstruo, en acción
Conejo de Irene
Tortuga multicolor, de Irene y las Lucías
Obras de Lucía
Hucha de Marina
Perro de Nayeli
Cohete de Sergio
Cerdo de Tomás
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